DE ASCENSORES. Tus sesenta minutos mejor invertidos

Hacía tiempo que una obra de teatro no me divertía tanto como lo ha hecho “De Ascensores”. En primer lugar, el libro de Patricia Suarez es inteligente, provocativo, evocativo y en manos del director Pato Azor se convierte en una obra disfrutable de la primera a la última escena. Dos historias breves que no quisieras que terminen, por la acertada pintura de sus personajes, los agudos diálogos y el ritmo sostenido que las convierten en desopilantes.

La primera, nos introduce al complejo mundo de la relación madre e hijo judíos, quienes se quedan atrapados en el ascensor cuando van a depositar unos ahorros en el desaparecido Banco de Londres. Retrocedemos varias décadas de la mano de una impecable Mirta Mato – una mame de lujo - y de un increíble David Paez, quien con su sombrero y sus gestos de perplejidad mirando de frente a la platea ante las demoledoras frases de su madre, me hizo acordar al “Felipe” de Luis Sandrini. Ambos actores poseen una química que los hace totalmente creíbles en sus infortunios y el diálogo entre ambos no tiene desperdicio.

Pero esa química se multiplica exponencialmente en la segunda historia, donde dos amantes condenados por una relación prohibida, no saben si en ese ascensor van rumbo al cielo o al infierno. Humor negro de primera, con una picaresca que me trajo reminiscencias de los sketches del teatro de revistas de los setenta, con un Seba Dartayete como nunca antes lo ví, destilando libido por los poros con la espléndida Débora Longobardi, en una creación sorprendente, seductora e ingenua a la vez, sacándose chispas mutuamente en la historia de una pasión que los llevó a ambos a la muerte.

Pato Azor le imprimió el tempo justo al libreto y nos hace sentir la claustrofobia de estar encerrados en un ascensor, una situación donde todo puede suceder. Sin estridencias, con un humor fino y sutil, dirige a estos cuatro grandes en ésta, una obra que nos mantiene sonriendo mucho después de dejar el teatro, ya sea por ser o haber sido hijos, madres o amantes prohibidos.

Te garantizo que serán los sesenta minutos que mejor hayas invertido en mucho tiempo. Esto sucede en el hermoso Espacio Tromvarte, todos los jueves a las 21 hs.

LUIS FORMAIANO

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